cantada de habaneras
*
Un dia al año, tradicionalmente el primer sábado del mes de julio, la pequeña localidad gerundense de Calella de Palafrugell se convierte en la capital de la habanera. Y es que esta popular canción de taberna, interpretada por los pescadores que buscaban refugio en los días de mal tiempo, halló en Calella su escenario perfecto para mantener una tradición que viene del siglo pasado. Una tradición que mantiene el récord perenne de la unión entre dos pueblos, el español y el cubano, interrumpida pero no rota por la Guerra de Cuba y la pérdida de las colonias americanas. Y es que, como asegura el dicho popular: si bien nos une la sardana, la habanera nos hermana.
*
Basta con echar un vistazo a la letra de la habanera por excelencia, El meu avi, para entender por qué Calella de Palafrugell es, por derecho propio, el templo de este ritmo caribeño:
*
"El meu avi va anar a Cuba (Mi abuelo fue a Cuba)
'a bordo' del Català, (a bordo del Catalán,)
el millor 'barco' de guerra (el mejor barco de guerra)
de la flota d'ultramar. (de la flota de ultramar.)
*
El timoner i nostramo (El timonel y el patrón)
i catorze mariners, (y catorce marineros,)
eren nascuts a Calella, (habían nacido en Calella,)
eren nascuts, a Palafrugell. (habían nacido, en Palafrugell.)
*
Quan el Català, sortia a la mar (Cuando el Catalán, se hacía a la mar)
els nois de Calella, feien un cremat (los chicos de Calella, hacían un 'cremat')
mans a la guitarra, solien cantar: (manos a la guitarra, solían cantar:)
Visca Catalunya!. Visca el Català!" (¡Viva Catalunya!¡Viva el Catalán!")
*
Esta canción testimonia la marcha a Cuba durante el siglo pasado de numerosos marineros catalanes que buscaban una forma de ganarse la vida y volvían cargados de bebida (ron, en especial), tabaco, ritmos, canciones... y mil historias que contar.
*
Se tiene constancia documental de la existencia en Calella de Palafrugell, a finales del siglo XIX, de una agrupación musical que incluía cantadas de habaneras en su repertorio.
*
A principios del siglo XX, en un rincón del Port Bo -auténtico corazón de Calella de Palafrugell- la antigua taberna de Can Batlle se erigió en centro de reunión de pescadores curtidos por las olas que, entre tertulia y tertulia, tomando sus copas de ron, se animaban a canturrear las letras de alguna habanera. Posteriormente apareceria El meu avi para refrescar la memoria colectiva:
*
"Arribaren temps de guerra (Llegaron tiempos de guerra)
de perfídies i de traicions (de perfídias y de traiciones)
i en el mar de les Antilles (y en el mar de las Antillas)
retronaren els canons. (tronaron los cañones.)
*
Els mariners de Calella (Los marineros de Calella)
i el meu avi enmig de tots (y mi abuelo entre todos)
varen morir a coberta, (murieron en cubierta,)
varen morir als peus del canó." (murieron a pies del cañón.")
*
Pero la llama que prendió la mecha se originó en Can Batlle. En 1966 se organizó, en el bar que regentaba Tomàs Palet, una cantada no oficial para celebrar la aparición del libro Calella de Palafrugell y las habaneras. Aquella informal convocatoria tuvo tal éxito que al año siguiente, en 1967, tomó el carácter oficial de lo que hoy en día se conoce como Cantada d'Havaneres de Calella de Palafrugell, que ha llegado ya, ni más ni menos que a su edición número 40.
*
El gran día de las habaneras tiene su preludio un día antes en la Plaça Nova de Palafrugell, donde actúa un grupo del municipio junto con otro grupo invitado (con el objeto de dar a conocer las distintas variaciones del género). Es un buen aperitivo.
*
El momento estelar, ya cerca de medianoche, viene cuando todos los grupos participantes se disponen a interpretar conjuntamente las dos habaneras más esperadas. Primero se deja sentir La bella Lola y, acabada ésta, llega el momento esperado para cantar El meu avi. Entonces, todos juntos, como un coro, recuerdan esta entrañable historia de trágico final:
*
"Quan el Català, sortia a la mar ("Cuando el Catalán, se hacía a la mar)
cridava el meu avi: (gritaba mi abuelo:)
'Apa, nois, que és tard!' ('¡Venga chicos, que se hace tarde!')
Però els valents 'd'a bordo' (Pero los valientes de a bordo)
no varen tornar -no varen tornar- (no volvieron -no volvieron-)
i en tingueren la culpa (tuvieron la culpa)
els americans." (los americanos.")
*
Y, efectivamente, el primer sábado de julio, como manda la tradición, Calella de Palafrugell vive la noche más mágica del año. Sus calas acogen decenas de embarcaciones, y la arena y las calles se convierten en un improvisado auditorio lleno hasta la bandera de gente deseosa de escuchar la popular Cantada d'Havaneres. Todo en un marco de gran belleza... y saboreando un cremat.
**
el cremat
*
El cremat es una bebida caliente a base de ron, café, piel de limón y azúcar que se flambea hasta la casi completa combustión del alcohol.
*
[Joan Ortega Monasterio es el autor de la letra de El meu avi. Artículo de Manel Antolí, publicado en el dominical de AVUI. Traducción y adaptación de Miquel Pontes. http://marenostrum.org/nuestrascostas/cbpasoapaso/havaneres/]
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada